
En el marco del Día Mundial de los Humedales
“Los humedales, salvavidas contra la pobreza”
Caracas, Bioparques.- Con este lema se celebra el Día Mundial de los Humedales este 2 de febrero de 2006. El lema hace referencia al papel que juegan estas áreas en el desarrollo económico de las comunidades rurales, proporcionándoles importantes recursos y siendo altamente atractivos para el turismo. En Venezuela, muchos de ellos están actualmente amenazados por diferentes razones. La solución está en el uso sostenible de los recursos y la colaboración de los visitantes.
El 2 de febrero de 1971 se celebró en la ciudad de Ramsar en Irán, la primera convención mundial sobre la conservación de humedales. Con la asistencia de representantes de diferentes países se firmó un tratado para conservar estos ecosistemas, que hoy en día, han ratificado más de 140 países.
Los humedales son superficies cubiertas de aguas, que incluyen ecosistemas tales como: aguas marinas, arrecifes coralinos, playas, manglares, lagunas costeras, ríos, quebradas, llanuras de inundación, morichales, lagos, pantanos, ciénagas, embalses y estanques con diversos fines. Aquellos que protegen importantes recursos naturales y están incluidos en la lista de áreas de importancia internacional son denominados Áreas RAMSAR.
Venezuela es parte de la Convención RAMSAR desde 1988, cuando designó al Refugio de Fauna de Cuare, como área RAMSAR. Luego, en el año 1996 se decretaron el Refugio de Fauna Los Olivitos y los Parques Nacionales Archipiélago de Los Roques, Laguna de la Restinga y Laguna de Tacarigua, los cuales cuentan con una gran riqueza en cuanto a biodiversidad (especies de plantas y animales) e incluso protegen especies en peligro de extinción como las tortugas marinas y el caimán de la costa, solo por citar algunas.
Estas áreas RAMSAR también suministran vitales recursos alimenticios, tanto para las comunidades locales como para el resto del país. De la Laguna de Tacarigua se extraen gran parte de los camarones, lebranches, lisas y róbalos que se consumen tanto en los alrededores de Barlovento como en el Distrito Capital. En la isla de Margarita se extraen grandes cantidades de ostras del parque Laguna de la Restinga, el cual provee de abundante pesca a los habitantes de la región. Del Parque Nacional Archipiélago de Los Roques se extrae el 95 % de la langosta consumida en Venezuela y se exporta a varios países, además de extraer peces como pargos y meros que se comercializan en diferentes zonas de Venezuela.
Los humedales pueden ser una fuente fundamental de ingresos económicos para las comunidades rurales que viven en sus alrededores. Además de la extracción sostenible de recursos alimenticios, el ecoturismo podría jugar un papel muy importante en la economía local. “Las tres cuartas partes de los hogares pobres del mundo se encuentran zonas rurales y los humedales pueden ser un verdadero salvavidas” *
A pesar de todas las ventajas que nos proporcionan los humedales, los resultados de las evaluaciones realizadas por Bioparques en los tres parques nacionales que son áreas RAMSAR de Venezuela, indican que actualmente presentan amenazas para la conservación de su integridad ecológica. En general se encuentran afectados por la falta de recursos económicos para un manejo apropiado, por la pesca ilegal y por la contaminación originada por la basura arrojada tanto por pobladores como por turistas. Situación que definitivamente y por nuestro propio bienestar debe ser corregida.
Los recursos naturales no son renovables y si no los administramos debidamente, agotaremos también la posibilidad de mejorar nuestra economía y calidad de vida.
*www.ramsar.org.