Conferencia del Agua de la ONU 2023: Declaración de la Dra. Musonda Mumba al diálogo interactivo 3: Agua para el clima, la resiliencia y el medio ambiente
Conferencia de las Naciones Unidas sobre el examen exhaustivo de mitad de período de la aplicación de los objetivos del Decenio Internacional para la Acción “El agua, fuente de desarrollo sostenible”, 2018-2028
Nueva York, 22 a 24 de marzo de 2023
Punto 9 del orden del día. Diálogo interactivo: Agua para el clima, la resiliencia y el medio ambiente: de la fuente al mar, biodiversidad, clima, resiliencia y reducción del riesgo de desastres.
Declaración
Dra. Musonda Mumba, Secretaria General de la Convención sobre los Humedales
Excelencias, señoras y señores:
Casi la totalidad del agua potable se extrae de forma directa o indirecta de los humedales, que contribuyen a que el agua potable se mantenga pura y salubre, suministran agua para el cultivo de alimentos, ayudan a garantizar la seguridad y el bienestar de las personas amortiguando los fenómenos hídricos extremos y desempeñan un papel fundamental en la regulación del clima mundial y local.
Todo ello está en peligro debido a la extensa degradación y pérdida de humedales. Según algunos cálculos, puede haberse perdido hasta un tercio de la superficie de los humedales del mundo en las décadas que han transcurrido desde la conferencia anterior de las Naciones Unidas sobre el agua.
Sin humedales no es posible satisfacer nuestras necesidades hídricas y de desarrollo sostenible.
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua de 2023 y el Marco mundial de la diversidad biológica Kunming-Montreal, aprobado hace tan solo unos meses en la COP15 del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB), nos ofrecen una oportunidad para cambiar, y quizás esta sea nuestra última oportunidad real para revertir las tendencias, antes de cruzar umbrales cruciales.
Esta es una oportunidad para asegurarnos de que el papel decisivo que los humedales desempeñan en el ciclo del agua, en el ciclo climático y a favor de la biodiversidad, se entienda y reconozca en toda la sociedad y en todos los sectores.
Es necesario intensificar drásticamente la protección y restauración de los humedales, incluyéndolos en la definición de los objetivos nacionales para 2030, integrando medidas ambiciosas a favor de los humedales en los planes de mitigación del cambio climático y adaptación a él, y evaluando los progresos realizados hacia el logro de nuestros objetivos comunes en los humedales.
Es necesario multiplicar las iniciativas para mejorar la información sobre la extensión y el estado de los humedales y sobre su contribución a las personas, así como sobre los motivos que provocan su pérdida, de modo que estos datos estén a disposición y se apliquen en la adopción de decisiones.
Esto significa que los incentivos que actualmente degradan los humedales y los recursos hídricos se reorienten hacia la protección y restauración del capital natural y la promoción de la producción sostenible de alimentos.
Significa que, cada vez más, los humedales formen parte de ciudades sostenibles y habitables.
Esto requiere colaboración a escala internacional, para aprovechar de forma plena y sinérgica el marco de gobernanza existente, incluida la Convención sobre los Humedales en su calidad de asociada principal en el manejo de las aguas continentales en el marco del CDB.
Asimismo, se requiere la colaboración de todas las partes interesadas y, sobre todo, de los pueblos indígenas y locales, que suelen ser los mejores conservadores del medio ambiente.
Además, esto significa un incremento considerable de las inversiones.
Espero que las conclusiones de este diálogo y de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua de 2023 contribuyan a impulsar este cambio.