Australia conserva humedales cruciales al archivar informes relativos al Artículo 3.2
Hay motivos para celebrar, ya que Australia ha resuelto los informes de terceros en virtud del Artículo 3.2 sobre posibles amenazas para dos Humedales de Importancia Internacional (sitios Ramsar).
Las autoridades de Australia decidieron que se conservarán las características ecológicas de Moreton Bay y Gippsland Lakes, lo que representa una noticia favorable para las comunidades locales que dependen de estos sitios para sus actividades de recreación, turismo, pesca y agricultura.
Esto es un ejemplo evidente de la dedicación de Australia a la conservación de los humedales y un recordatorio de la eficacia del Artículo 3.2 de la Convención sobre los Humedales. Asimismo, pone de manifiesto la labor de Australia, ya que las medidas proactivas de su Gobierno –evaluaciones ambientales rigurosas y consultas públicas– subrayan los beneficios derivados del cumplimiento de los principios de la Convención.
¿Qué es el Artículo 3.2 de la Convención sobre los Humedales?
Con arreglo al Artículo 3.2 de la Convención sobre los Humedales, las Partes Contratantes deben notificar sobre cambios o amenazas de origen humano en las características ecológicas de sus Humedales de Importancia Internacional. Asimismo, terceras partes pueden informar sobre cambios en las características ecológicas.
Esta disposición garantiza la transparencia y rendición de cuentas y a su vez promueve la cooperación para la protección de los humedales y una red de seguridad para evitar su deterioro. La resolución rápida de estos informes es importante para preservar la integridad ecológica de estos hábitats esenciales que sustentan la biodiversidad, la purificación del agua, el control de inundaciones y la regulación climática.
Moreton Bay: una victoria para la conservación de los humedales
En 2013, un proyecto urbanístico representó una amenaza contra la zona de Toondah Harbour en Moreton Bay, un Humedal de Importancia Internacional. El proyecto de Toondah Harbour contemplaba un complejo de uso mixto que estaría conformado por un puerto deportivo, un hotel y torres de apartamentos, para lo que habría que eliminar 58,7 hectáreas del humedal. En 2015, se recibieron informes de terceros que denunciaban posibles repercusiones ecológicas relacionadas con lo anterior.
El proyecto se sometió a un riguroso proceso de Evaluación de Impacto Ambiental (Environmental Impact Statement) en virtud de la Ley de Protección del Medio Ambiente y Conservación de la Biodiversidad de Australia. Este proceso implicó una consulta pública exhaustiva en la que se recopilaron miles de comentarios. La Evaluación de Impacto Ambiental definitiva se presentó en noviembre de 2023. En abril de 2024, la Ministra de Medio Ambiente, Tanya Plibersek, adoptó una decisión preliminar de denegar la solicitud aduciendo repercusiones inaceptables en las características ecológicas de Moreton Bay, así como la importancia de la conservación de hábitats para especies como el zarapito siberiano y la tortuga boba, y el proponente retiró su solicitud.
Moreton Bay brinda numerosos servicios ecosistémicos, entre ellos, el apoyo a la pesca local y la biodiversidad. La bahía es un sitio de reproducción para fauna marina, y sus manglares y praderas marinas contribuyen al secuestro de carbono y a la estabilización del litoral. Se trata de un destino turístico popular que ofrece actividades recreativas, como la navegación, pesca y observación de aves, que contribuyen a la economía local.
Gippsland Lakes: prevención de la degradación ambiental
Gippsland Lakes se enfrentó a una amenaza similar por la propuesta del proyecto Fingerboards Mineral Sands Project, que pretendía extraer 170 millones de toneladas de mineral de su zona de captación. En 2021, Andrew Helps, experto del PNUMA especializado en metales tóxicos, presentó un informe de terceros en el que expuso las posibles repercusiones del proyecto en este sitio.
Tras examinar el proyecto con arreglo a la Ley de Protección del Medio Ambiente y Conservación de la Biodiversidad se determinó que este podía tener repercusiones adversas considerables. El proyecto se sometió a un proceso acreditado de evaluación estatal con el Gobierno de Victoria para establecer sus consecuencias para la biodiversidad, la calidad del agua y la hidrología. Las consultas públicas formaron parte integral de esta evaluación para garantizar la participación de la comunidad. La evaluación estatal concluyó que los impactos ambientales de la propuesta eran inaceptables, por lo que el proyecto no podía ejecutarse según su forma actual, a fin de evitar que Gippsland Lakes fuera objeto de posibles daños ecológicos.
El sitio Gippsland Lakes presta una serie de servicios ecosistémicos. Favorece la agricultura mediante la irrigación, sustenta la pesca local y ofrece oportunidades recreativas que impulsan el turismo. Además, los humedales de los lagos albergan una diversidad de especies, entre las que figuran aves migratorias.
La importancia de resolver los informes de terceros del Artículo 3.2
El cierre satisfactorio de los informes de terceros del Artículo 3.2 relativos a Moreton Bay y Gippsland Lakes pone de relieve la importancia de los mecanismos de colaboración de la Convención para salvaguardar los humedales. El compromiso de Australia con la conservación del medio ambiente, mediante cuidadosos procesos de evaluación y la participación de la comunidad, permite que estos humedales puedan seguir proporcionando servicios ecosistémicos a las comunidades locales.
La acción proactiva de las Partes Contratantes en relación con los informes de terceros del Artículo 3.2 puede contribuir al éxito de las iniciativas de conservación y restauración de los humedales, promoviendo la protección y sostenibilidad de los Humedales de Importancia Internacional.