Burkina Faso designa el Mare de Darkoye y el Mare de Yomboli como sitios Ramsar
Burkina Faso ha designado dos nuevos Humedales de Importancia Internacional; actualmente cuenta con 24 sitios Ramsar en total. Ambos sitios son cuerpos de agua situados en la región semiárida del Sahel, en el norte del país, y contienen una gran biodiversidad, lo que incluye muchas especies de aves migratorias.
Mare de Darkoye (sitio Ramsar núm. 2400) contiene praderas húmedas, bosques aluviales, vegetación acuática y hábitats de aguas abiertas. La flora consta de vegetación herbácea y leñosa de densidad variable, incluidas la Acacia seyal y la Ziziphus mauritiana, al igual que especies protegidas de Burkina Faso, como la Pterocarpus lucens.
El humedal es un refugio para muchas especies, entre ellas, aves reproductoras y migratorias. Entre las 106 especies de aves registradas hay alrededor de 50 especies migratorias paleárticas, mientras que en los alrededores del sitio se han observado 14 especies residentes representativas, como el gorrión gris (Passer griseus). Algunas están amenazadas, como el alimoche sombrío (Necrosyrtes monachus), una especie en peligro de extinción, y la grulla coronada cuellinegra (Balearica pavonina), una especie vulnerable.
La ganadería, agricultura y pesca son las principales actividades de las comunidades locales. Sin embargo, la explotación forestal excesiva y otras actividades humanas amenazan la regeneración natural del sitio y aumentan la degradación del suelo. El humedal forma parte de la Sylvo-Pastoral and Partial Faunal Reserve of the Sahel, el área protegida más extensa de Burkina Faso. La reserva todavía no tiene un plan de manejo, pero se están aplicando medidas clave de conservación, así como la vigilancia de especies de aves.
Mare de Yomboli (sitio núm. 2401) es uno de los cuerpos de agua más extensos en esta parte del país, y uno de una serie de lagos ubicados en la zona de transición entre el Sahel y el Sahara. Es un punto crítico para la vida silvestre, con sus gacelas, gatos monteses, elefantes y reptiles.
Además, es una zona privilegiada para el descanso estacional, la reproducción y el paso de más de 13 especies de aves migratorias paleárticas o afrotropicales. Entre las especies amenazadas están la grulla coronada cuellinegra (Balearica pavonina), una especie vulnerable, y el buitre cabeciblanco (Trigonoceps occipitalis), una especie en peligro crítico de extinción. Estas especies se encuentran entre las nueve especies de aves que están plenamente protegidas en Burkina Faso.
Especies de plantas como la Adansonia digitata, la Celtis ehrenbergiana y la Dalbergia melanoxylon figuran en la lista nacional de especies de plantas protegidas; sin embargo, la diversidad de la flora del área está disminuyendo debido a la sustitución gradual de muchas de estas especies por especies resistentes a las sequías, como la Acacia raddiana.
La caza furtiva es la mayor amenaza para los recursos de vida silvestre, al igual que la ganadería, que está destruyendo gradualmente el hábitat. Las actividades de conservación se centran principalmente en la protección y restauración del suelo a través de la recuperación de tierras degradadas, fijación de dunas y reforestación.