El Iraq se adhiere a la Convención de Ramsar
El Iraq se adhiere a la Convención de Ramsar
La Secretaría de Ramsar tiene sumo gusto en dar la bienvenida a la República del Iraq a la Convención como nuestra 157ª Parte Contratante. En su comunicación oficial, la UNESCO, depositaria de la Convención, confirmó que, el 17 de octubre de 2007, el Ministerio de Relaciones Exteriores del Iraq concluyó los trámites necesarios para su adhesión a la Convención, en su forma enmendada en 1982 y 1987.
El primer Humedal de Importancia Internacional designado obligatoriamente por el Iraq, “el pantano de Hawizeh” (Haur Al-Hawizeh) (137.700 hectáreas, 31°25'N 047°38'E), situado en las provincias de Basora y Amara, forma parte integrante del conjunto de pantanos mesopotámicos centrado en la confluencia de los ríos Tigris y Éufrates. Un humedal transfronterizo, estos pantanos están situados en un 75-80% de su superficie aproximadamente en el Iraq y se extienden parcialmente por la República Islámica del Irán, donde se los denomina Hawr Al-Azim. Representan la única zona de importancia que ha sobrevivido a las recientes intervenciones de drenaje y son la parte más intacta del sistema mesopotámico original; constituyen una reserva de diversidad biológica de importancia prioritaria para la conservación. Los resultados de un reanegamiento reciente han sido prometedores hasta ahora, y muchos Ma’dan (árabes de los pantanos) desplazados han regresado a sus hogares para reanudar sus anteriores y tradicionales modos de vida.
El sitio tiene importancia internacional por ser área de parada e hibernación de por lo menos 79 especies de aves acuáticas y de 9 especies de aves de presa, en su ruta entre Siberia occidental/Asia central y el África oriental y meridional. La mitad septentrional del pantano no fue secada nunca enteramente y se utiliza como referencia para la supervisión de la situación de la flora y la fauna del sector meridional recientemente anegado de nuevo. Se considera que las principales amenazas que pueden pesar sobre el sitio son las consecuencias del gran drenaje del decenio de 1990 y las destrucciones causadas por la guerra, así como la construcción de diques aguas arriba en el Iraq, Irán, Siria y Turquía.
Una cantidad extraordinaria de organismos oficiales nacionales e internacionales y de organizaciones no gubernamentales han desempeñado importantes papeles en el logro de este hito tan prometedor, pero merece especial mención la asistencia que han prestado al Ministerio de Recursos Hídricos el Gobierno del Canadá y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.