El Japón declara dos sitios Ramsar nuevos y amplía un tercero
El Japón ha designado dos zonas costeras como Humedales de Importancia Internacional y ha ampliado un tercero para reforzar su valor para la conservación.
El sitio Shizugawa-wan (sitio Ramsar núm. 2358), que se encuentra en la parte meridional de la costa de Sanriku, en el océano Pacífico, es una bahía (wan, en japonés) que comprende varias islas diseminadas como Areshima y Tsubakishima. Su complejo litoral con cabos y rías formadas por valles fluviales sumergidos contiene distintos hábitats submareales como zonas de arrecifes, fondos de limo y lodazales. Estos hábitats albergan una vegetación extremadamente diversa.
Las abundantes hierbas marinas y algas hacen que el sitio sea un lugar de invernada ideal para la subespecie de barnacla carinegra Branta bernicla nigricans, el pigargo coliblanco (Haliaeetus albicilla) y el pigargo gigante o pigargo de Steller (Haliaeetus pelagicus), todos designados como monumentos naturales del Japón con arreglo a la Lista Roja nacional y la Ley para la Conservación de las Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (LCES).
Kasai Marine Park (sitio núm. 2357), que es un humedal de agua salobre en los estuarios de los ríos Arakawa y Kyuedogawa, en la bahía de Tokio, se creó en 1976 para restaurar y conservar el ecosistema natural que se había perdido por actividades de desarrollo como la recuperación de tierras para otros usos.
Es un lugar de invernada para el porrón bastardo (Aythya marila) y el somormujo lavanco (Podiceps cristatus) y también un hábitat fundamental para el charrancito común (Sternula albifrons) y algunas especies de anátidas. En total, se han documentado unas 126 especies de aves en el sitio.
Este se ha convertido en un humedal importante para la conservación de la biodiversidad en un contexto muy urbanizado y es un ejemplo de la coexistencia entre entornos naturales y urbanos.
Lower Maruyama River and the Surrounding Rice Paddies (sitio núm. 2055) es famoso por la exitosa reintroducción desde 1955 de la cigüeña oriental (Ciconia boyciana), que se había extinguido en esa región biogeográfica.
Ha aumentado la población de la cigüeña dentro del sitio y en sus alrededores y la especie utiliza la zona circundante como lugar de alimentación y de nidificación. En consecuencia, el sitio se ha ampliado pasando de 560 a 1.094 hectáreas para garantizar una mejor protección de la especie.