El Salvador designa su segundo sitio Ramsar
El Salvador ha designado el Complejo Bahía de Jiquilisco (63.500 hectáreas, 13°13'N 088°32'W) con efectos a partir del 31 de octubre de 2005. El Complejo Bahía de Jiquilisco constituye la mayor extensión de bosques en aguas salobres y saladas de El Salvador, y comprende numerosos estuarios y canales, dunas de arena y playas, varias islas de diferentes tamaños, un conjunto de lagunas de agua dulce y bosques saturados estacionalmente conectados a los manglares, de los que hay por lo menos 6 tipos. El sitio es hábitat de la inmensa mayoría de las aves acuáticas costeras del país y lugar de anidación de especies como el rayador americano (Rynchops níger), el charrán mínimo (Sterna antillarum), el chorlo pico grueso (Charadrius wilsonia) y el ostrero americano (Haematopus palliatus). En las playas circundantes también anidan tortugas marinas verdes (Chelonia agassizi), tortugas de carey (Eretmochelys imbricata), golfinas (Lepidochelys olivaceae) y tortugas laúd (Dermochelys coriaceae), todas las cuales están amenazadas por una explotación excesiva de sus huevos. El sitio desempeña una función importantísima en la prevención de catástrofes naturales porque estabiliza el suelo y evita su erosión. Las actividades económicas más importantes realizadas en él son la pesca, la extracción de mariscos, la acuacultura, la extracción de sal, la cría de ganado y las plantaciones de cocoteros. También hay algo de turismo en la zona.