La Convención de Ramsar se une a la Alianza internacional sobre el carbono azul
La Secretaría de Ramsar tiene el placer de anunciar que se une a la Alianza internacional sobre el carbono azul.
La alianza se estableció en reconocimiento del papel que desempeñan ecosistemas como los manglares, los pastos marinos y las marismas de agua salada en el ciclo del carbono mediante el secuestro de dióxido de carbono que realizan.
La alianza está integrada por gobiernos, organizaciones internacionales, ONG e instituciones de investigación, por ejemplo el Gobierno de Australia, el Gobierno de la República de Corea, el Ministerio de Cambio Climático y Medio Ambiente de los Emiratos Árabes Unidos, el CIFOR, la UICN, la UNESCO, WWF y Conservation International.
La Convención de Ramsar, como instrumento mundial para la conservación de los humedales, desempeña un importante papel poniendo de relieve la función de regulación del clima de los humedales marinos y costeros del planeta (ecosistemas de carbono azul) y promoviendo su conservación y restauración. Actualmente existen 952 Humedales de Importancia Internacional (humedales marinos y costeros) que abarcan 68.556.908 ha.
Los ecosistemas de carbono azul están cada vez más presentes en el diálogo internacional sobre la adaptación, mitigación, conservación de humedales y conservación de la biodiversidad y las discusiones sobre estos temas.
Los ecosistemas costeros de carbono azul (manglares, marismas mareales y pastos marinos) son importantes para hacer frente al cambio climático y lograr resultados sociales, económicos y ambientales. Estos ecosistemas secuestran entre dos y cuatro veces más carbono que los bosques terrestres.
Una mejor gestión de estos ecosistemas puede aumentar la seguridad alimentaria, garantizar medios de subsistencia, incrementar la resiliencia y contribuir al cumplimiento de las contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC, por sus siglas en inglés) mediante el secuestro de carbono.
La finalidad de la Alianza internacional sobre el carbono azul es proteger y restaurar los ecosistemas de carbono azul llevando a cabo acciones de sensibilización, intercambiando conocimientos y acelerando las medidas prácticas.
La Alianza no es una entidad financiadora sino que pretende vincular mejor los esfuerzos de los gobiernos, las organizaciones de investigación y las organizaciones no gubernamentales. También tiene por objetivo aprovechar las importantes iniciativas que ya se están llevando a cabo en este ámbito.
Unos 50 países han reconocido el valor del carbono azul en sus contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC) en el marco del Acuerdo de París. Con el tiempo, la Alianza aumentará la sensibilización y creará capacidad para que otros países puedan incluir el carbono azul en sus contribuciones NDC. Algunas de las acciones futuras serán catalizar el desarrollo de proyectos a mayores escalas en puntos críticos regionales prioritarios y vincular los proyectos sobre el carbono azul con la financiación de la lucha contra el cambio climático.
Para leer más sobre la Alianza internacional sobre el carbono azul se recomienda consultar los siguientes documentos de referencia:
https://bluecarbonpartnership.org