Países Bajos amplía sus humedales protegidos en Bonaire
Países Bajos ha ampliado todos sus Humedales de Importancia Internacional en la isla de Bonaire, en el Caribe Neerlandés. La extensión total de estos “sitios Ramsar” ha pasado a alcanzar casi 8 700 hectáreas, cinco veces más que en 1980, cuando se designaron inicialmente estos sitios.
La información sobre todos los sitios se puede consultar en el Servicio de Información sobre Sitios Ramsar aquí.
De Slagbaai (sitio núm. 202) y Het Gotomeer (antiguo sitio núm. 203) se han unido y ampliado para formar Washington Slagbaai (que se mantiene como sitio núm. 202). El sitio abarca actualmente casi una cuarta parte de la isla y sus límites coinciden con los del parque nacional del mismo nombre. Contiene seis salinas, varios manantiales y charcas de agua dulce, playas y zonas de dunas, pequeños fragmentos de manglares y arrecifes de coral prístinos, además de bosques secos tropicales que conducen hasta el monte Brandaris, el punto más alto de Bonaire, con una altura de 241 metros.
Washington Slagbaai es un lugar de descanso para aves de humedal migratorias, un importante lugar de alimentación para el flamenco rojo (Phoenicopterus ruber) y un lugar de reproducción para charranes y el chorlitejo blanco (Charadrius nivosus). La mayor amenaza para el medio natural es el sobrepastoreo por cabras que pastan en libertad. El sitio posee un rico patrimonio: el faro de Seru Bentana y las ruinas del faro de Malmok figuran entre los lugares históricos más emblemáticos de la isla.
Klein Bonaire (sitio núm. 201) es una pequeña isla de coral deshabitada que se encuentra a 800 m de la costa occidental de Bonaire. Las playas, en su mayoría sin afluencia de turistas, y las lagunas saladas litorales constituyen un lugar de descanso ideal para muchas especies de aves migratorias y un importante lugar de reproducción para charranes, particularmente el charrancito americano (Sterna antillarum), una especie importante a escala regional. Las playas de arena también son los lugares de anidación más importantes de Bonaire para la tortuga carey (Eretmochelys imbricata), clasificada como En Peligro Crítico, y la tortuga boba (Caretta caretta), clasificada como En Peligro.
El sitio es uno de los arrecifes más saludables, resilientes y biodiversos de la región y alberga especies de meros amenazadas a escala internacional y más de 340 especies de peces. la mayor amenaza es el cambio climático, ya que el aumento del nivel del mar podría provocar la desaparición de las playas y salinas que se encuentran a niveles bajos.
Pekelmeer (sitio núm. 200) contiene una laguna somera hipersalina con salares así como los diques, playas y arrecifes que separan la laguna del océano. Este sitio, que contiene poca vegetación, alberga una de las colonias de nidificación más importantes del flamenco rojo. También proporciona importantes zonas de anidación para especies de tortugas que están en peligro crítico.
Desde que fue ampliado, el sitio abarca una parte de los arrecifes periféricos de Bonaire, uno de los arrecifes más biodiversos de la región, que constituye un refugio para varias especies amenazadas de peces y corales. El pez león, una especie invasora, tiene un impacto potencialmente elevado sobre el sitio, pero se ha logrado mantener su población bajo control gracias a los esfuerzos de voluntarios y del área protegida “Bonaire National Marine Park”.
Lac Baai (sitio núm. 199, anteriormente llamado Het Lac) es la mayor bahía interior del Caribe Neerlandés. Esta bahía somera, con densas praderas de pastos marinos, está bordeada de manglares y separada del mar por residuos de coral y algas rojas. Los manglares son un importante lugar de cría para el caracol rosado y muchas especies de peces de arrecife y también una zona de alimentación crucial para ejemplares juveniles de tortuga verde y del pez Scarus guacamaia. El sitio es un importante lugar de reproducción, invernada y alimentación para aves acuáticas como garzas, garcetas y pelícanos.
En los arrecifes periféricos duermen las tortugas marinas y se pueden encontrar prácticamente todas las especies de corales duros y blandos del Caribe. La mayor amenaza para el sitio es el sobrepastoreo por parte de explotaciones extensivas de ganado, que está acelerando la colmatación de la bahía con nutrientes y sedimentos. Esto está dificultando la circulación del agua y causando proliferaciones de algas y la muerte de los manglares.