Criterio 2: Cómo los Humedales de Importancia Internacional contribuyen a la conservación de especies vulnerables y en peligro
Esta es la segunda entrega de una serie de artículos mensuales en los que se examinan en detalle los nueve criterios para designar Humedales de Importancia Internacional (Sitios Ramsar).
Pocos ecosistemas tienen la capacidad de conservación de la biodiversidad de los humedales: su bienestar puede suponer la diferencia entre la vida y la muerte para cientos de especies y comunidades ecológicas amenazadas. En la actualidad, el 25 % de las especies de los humedales están en peligro de extinción, lo que incluye a aves acuáticas, mamíferos dependientes de agua dulce, tortugas marinas y especies que construyen arrecifes de coral.
Entre los criterios establecidos por la Convención de Ramsar para incluir un humedal en la lista de Humedales de Importancia Internacional, el Criterio 2 se centra en las plantas y animales que hacen de los humedales su hogar. Según este criterio, un humedal debe considerarse de importancia internacional si contribuye a la supervivencia de especies vulnerables, en peligro o en peligro crítico de extinción incluidas en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) o de comunidades ecológicas amenazadas.
Los humedales que cumplen este criterio suelen albergar especies con requisitos de hábitat muy específicos. Protegerlos garantiza su supervivencia y contribuye a promover la diversidad biológica.
Prevenir la pérdida de diversidad biológica y la extinción de las especies
Para mantener el delicado equilibrio de los ecosistemas de los humedales, es fundamental salvar a los animales incluidos en la Lista Roja. Los humedales que cumplen el Criterio 2 albergan numerosas especies de aves, como el correlimos cuchareta, en peligro crítico, y especies de peces como la anguila europea, que son esenciales para el ciclo de nutrientes y el mantenimiento de la calidad del agua. Además, animales como el hipopótamo pigmeo, en peligro de extinción, contribuyen a la salud de la vegetación de los humedales mediante el pastoreo, que ayuda a evitar un crecimiento excesivo.
El Parque Nacional de los Everglades en los Estados Unidos de América, por ejemplo, es el hogar del cocodrilo americano (Crocodylus acutus) y de la pantera de Florida (Puma concolor coryi), ambos en peligro de extinción. El ecosistema de humedal de los Everglades sustenta una compleja red de vida, que se compone de muchas especies que dependen de sus lagunas de agua dulce, marismas y manglares. El cocodrilo americano y la pantera de Florida son depredadores que contribuyen a mantener la salud del ecosistema controlando la población de otras especies.
Los humedales que albergan especies en peligro suelen desempeñar un papel esencial en el mantenimiento del equilibrio ecológico. Por eso, la pérdida de estos hábitats podría perturbar ecosistemas enteros.
El delta del Danubio, que atraviesa Rumania y Ucrania, es otro refugio para especies en peligro como el pelícano ceñudo (Pelecanus crispus). Sus vastos cañaverales, lagos y canales forman una de las zonas con mayor diversidad biológica de Europa. El pelícano ceñudo es una especie indicadora, es decir que su presencia refleja la salud del ecosistema del humedal.
Humedales resilientes, poblaciones resilientes
Las especies que habitan los humedales desempeñan funciones irremplazables en sus ecosistemas: las aves suelen regular las poblaciones de insectos, los peces contribuyen a la circulación de nutrientes y los mamíferos influyen en el entorno físico. Su pérdida puede provocar un colapso en las cadenas tróficas, un aumento de las enfermedades o un crecimiento excesivo de especies vegetales invasoras, alterando el hábitat de todas las especies que viven allí. Los ecosistemas de humedales estables y resilientes permiten que todas las especies prosperen en un entorno equilibrado y saludable.
El Parque Nacional de Keoladeo, en la India, es un santuario de aves cuyos humedales albergan especies en peligro de extinción, como la grulla siberiana (Grus leucogeranus) y el marabú argala (Leptoptilos dubius). La grulla siberiana se encuentra en peligro crítico y depende de los humedales para invernar. Su presencia pone de relieve la importancia crítica del Sitio como escala para las aves migratorias, ya que proporciona zonas de alimentación y reproducción indispensables. El marabú argala, en peligro crítico, también depende de este hábitat para su supervivencia y contribuye, además, a mantener el equilibrio ecológico de la zona como carroñero.
Esperanza en la conservación de los ecosistemas de humedales
En todo el mundo, cientos de humedales cumplen con los requisitos del Criterio 2, ya que son el hábitat de especies y comunidades ecológicas en peligro de extinción. La protección de estas zonas es de suma importancia para conservar la diversidad biológica, mantener el equilibrio ecológico y proporcionar servicios esenciales de los ecosistemas.
Sitios como el Parque Nacional de los Everglades, el delta del Danubio o el Parque Nacional de Keoladeo demuestran la importancia mundial de los humedales y también ofrecen valiosas oportunidades para la investigación y vigilancia científicas de estos ecosistemas. El estudio de estos Humedales de Importancia Internacional permitirá a los científicos conocer mejor las necesidades y el comportamiento de las especies amenazadas, contribuyendo a impulsar iniciativas de conservación más amplias y aumentar las posibilidades de supervivencia a largo plazo.