Lili SUN
Fundadora y Presidenta Adjunta del Consejo de la Mangrove Conservation Foundation (MCF),
Biografía
Lili Sun es una figura destacada de la conservación del medio ambiente y la filantropía, reconocida por sus excepcionales contribuciones a la sostenibilidad y la protección de los ecosistemas naturales. Como miembro vitalicio y octava Presidenta de la Society of Entrepreneurs & Ecology (SEE), ha estado a la vanguardia de las causas ambientales en China y otros países.
Apasionada de la protección del medio ambiente, Lili se ha dedicado a diversas iniciativas encaminadas a preservar los humedales y promover la conciencia ecológica. Es fundadora y Presidenta Adjunta del Consejo de la Mangrove Conservation Foundation (MCF), donde desempeña un papel fundamental impulsando iniciativas para la conservación de los humedales. Bajo su liderazgo, la MCF se ha convertido en la primera organización ambiental sin fines de lucro encargada de gestionar un parque ecológico urbano en China.
Asimismo, el compromiso de la Sra. Lili con la protección del medio ambiente va más allá de sus funciones en esta fundación. También es Directora del Parque Ecológico de los Manglares de Futian, donde promueve activamente la participación pública en los esfuerzos de conservación. Su visión subraya la importancia del compromiso social y la educación ambiental para fomentar un futuro sostenible.
Lili Sun, reconocida por su ejemplar liderazgo y sus contribuciones, ha recibido numerosos galardones y honores. Es miembro del Consejo Ejecutivo de la Federación Nacional de Industria y Comercio y de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, en Shenzhen. Además, ocupa otros cargos, como Vicepresidenta de la Asociación de Mujeres Empresarias de Shenzhen y Presidenta del Comité de Protección Ambiental de la Federación de Organizaciones no Gubernamentales de Shenzhen.
La dedicación de Lili Sun a las causas ambientales resulta evidente en su extensa trayectoria dedicada al bienestar público, en la que ha recorrido más de 600.000 kilómetros. Sus contribuciones financieras, que superan los 50 millones de yuanes, han permitido lograr importantes avances en los esfuerzos de conservación, mientras que sus esfuerzos por movilizar a más de 100.000 voluntarios demuestran su capacidad para inspirar la acción colectiva.
De cara al futuro, Lili Sun mantiene su compromiso de lograr avances en la protección del medio ambiente y fomentar la sensibilización pública. Mediante asociaciones con organismos públicos e iniciativas educativas, apunta a capacitar a las comunidades para que participen activamente en la conservación del medio ambiente. Su inquebrantable dedicación y su enfoque práctico la han convertido en una respetada líder en este campo, ya que ha impulsado un cambio positivo para el medio ambiente y la sociedad en su conjunto.
Preguntas y respuestas
¿Qué experiencia personal ha determinado o inspirado su trayectoria?
En 2009, el Sr. Wang Shi, fundador y Presidente del Consejo de la Mangrove Conservation Foundation (MCF), Presidente de la Fundación Vanke y Presidente de SEE Conservation (2º período de sesiones), me invitó a asistir a una cena de gala para empresarios, que contó con la presencia de destacados representantes del empresariado chino, incluidos Ma Weihua (Exdirector Ejecutivo de China Merchants Bank Co., Ltd. y también fundador y Presidente del Consejo de la MCF) y el propio Wang Shi.
Lo extraño de la ocasión fue que nadie hablaba de negocios, sino que conversaban animadamente sobre “el despertar” del empresariado y la responsabilidad social. Fue allí donde comencé a comprender la importancia de la protección del medio ambiente y donde conocí al primer grupo de empresarios que prestaban atención a ello.
Más tarde me incorporé a SEE Conservation, una asociación establecida por empresarios chinos y dedicada a la protección ambiental, tarea que asumí con entusiasmo. Posteriormente, participé como una de las fundadoras de la Mangrove Conservation Foundation (MCF) y, para mejorar la administración de la fundación, me presenté como voluntaria para desempeñar el cargo de Secretaria General de la MCF, lo que convirtió a la protección y la filantropía ambiental en el objetivo de mi carrera profesional.
¿Se ha sentido inspirada por alguien? Si es así, ¿qué aspecto de esa persona le ha resultado motivador?
Ante todo, debo citar al Sr. Wang Shi. Ambos somos empresarios de Shenzhen (China) y mantenemos una estrecha comunicación. No solo es el mentor que me ha guiado en la senda de la protección ambiental, sino también un pionero entre los empresarios chinos, que siempre me ha inspirado para seguir avanzando.
En segundo lugar, citaría al Sr. Richard Louv, autor del libro “Los últimos niños en el bosque”. Tras emprender la vía de la caridad, este libro me inspiró enormemente y tuvo una gran influencia en mí. A través de él, supe que se habían realizado importantes y numerosos estudios relacionados con la educación sobre la naturaleza y que en otros países se exploraban mecanismos eficaces en ese sentido, lo cual despertó en mí un interés inmediato por ese campo.
Por último, me gustaría citar a la Sra. Wendy Paulson, Presidenta Honoraria de Rare y esposa del ex Secretario del Tesoro de los Estados Unidos Henry Merritt Paulson. Vino a Shenzhen en 2017 y la acompañé a avistar aves. Cuando supe que conocía miles de aves, me sorprendí muchísimo, ya que yo sabía muy poco sobre las aves.
Desde entonces, se convirtió en una figura de referencia para mí y me motivó a querer saber más sobre las aves. También me ayudó a comprender que la conservación de las aves no solo implica atender un solo lugar, sino todas sus rutas de migración. A raíz de ello, la MCF procuró unirse a la East Asian-Australasian Flyway Partnership (EAAFP) y participar en la gobernanza ambiental mundial.
En su labor de conservación de los humedales, ¿cuál ha sido el reto más importante al que se ha enfrentado y cómo ha influido esta experiencia en su dedicación para crear un impacto positivo?
He tenido que enfrentar dos retos principales. Uno de ellos está relacionado con el perfeccionamiento profesional. Me adentré en el ámbito de la conservación como empresaria; sin embargo, al no tener conocimientos especializados sobre ecología, mi perfil de empresaria no generaba la confianza suficiente entre los asociados o los departamentos gubernamentales al momento de negociar oportunidades de cooperación.
Esto me inspiró a superar la barrera de la edad e inscribirme en un doctorado sobre conservación de humedales, al tiempo que creaba un equipo de profesionales para la MCF. El segundo reto entrañaba lograr la participación de la sociedad en general, incluidos gobierno y público. Esto exigió un gran esfuerzo y perseverancia.
Cuando nos pusimos en contacto con un departamento gubernamental para estudiar la posibilidad de operar en la reserva local de naturaleza administrada por el Estado, hicimos referencia al modelo de la Reserva Natural Mai Po en Hong Kong. Al principio nos rechazaron educadamente porque carecíamos de las competencias profesionales necesarias. A medida que mejoramos esas competencias, y llevamos a cabo diversas actividades de intercambio entre Shenzhen y Hong Kong, la MCF obtuvo finalmente en 2015 el permiso para gestionar el Parque Ecológico de los Manglares de Futian, bajo la supervisión del gobierno.
También es importante lograr la comprensión del público. En 2016, y sin esperarlo, salimos en las noticias locales por haber reconstruido unos estanques de peces en la Reserva Natural de los Manglares de Futian, donde creamos una zona de descanso para que las aves migratorias se posen cuando la marea está alta. En ese momento nos dimos cuenta de que el público de Shenzhen era muy consciente de la importancia de la protección ambiental, lo cual nos alentó a invertir más en la educación del público utilizando las herramientas CEPA.