
Oladosu Adenike, Nigeria
Fundadora, I Lead Climate Action Initiative
Biografía
Alarmada por la reducción del lago Chad y sus efectos devastadores en las mujeres y las niñas, Adenike surgió como líder ecofeminista y defensora de la justicia climática en África. Su iniciativa “I Lead Climate Action” ha empoderado a más de 50 000 mujeres de más de 20 comunidades, que han pasado de ser víctimas a promotoras del cambio ambiental. Desde 2018, su blog “Women and Crisis” ha ayudado a potenciar la acción de las mujeres como verdaderas guardianas de su medio ambiente, llegando actualmente a más de 100 000 lectores en todo el mundo. Tomando como referencia la labor de Wangari Maathai, Adenike combina la movilización comunitaria con las actividades de promoción de alto nivel, utilizando tecnología de teleobservación para vigilar los patrones de cambio del lago Chad. Su labor pionera vincula la justicia climática, el empoderamiento de las mujeres y la protección de los humedales en toda África Occidental.
P. ¿Qué experiencia personal ha determinado o inspirado su trayectoria?
Como ecofeminista, puedo afirmar que la crisis climática es una realidad que nos afecta diariamente. Mi recorrido comenzó cuando tuve conocimiento de la reducción del lago Chad tras el secuestro de 276 niñas en 2014 mientras estaban en la escuela. También leí el informe de 2018 del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático en que se exponía la urgencia de las medidas necesarias para luchar contra el cambio climático. Acabé mi licenciatura cuando los choques entre agricultores y ganaderos eran cada vez más frecuentes. Supe que tenía que hacer algo. También conocí la realidad de las mujeres que, en sus largas travesías a pie en busca de agua y leña, terminaban siendo víctimas de matrimonios infantiles. Como las mujeres tienen un acceso limitado a la tierra, su plena participación en la protección ambiental también está limitada. Estos no son casos exagerados, son la pura realidad.
Como resultado, he fundado la “I Lead Climate Action Initiative”, porque creo que cuando empoderamos a una mujer, empoderamos a la sociedad y, si damos acceso a las mujeres a los recursos, podríamos convertirlas en verdaderas guardianas del medio ambiente. Como líder ecofeminista africana, intento crear un entorno seguro para que las mujeres y niñas lleven a cabo sus actividades sin sufrir ningún tipo de violencia, y que puedan salir de la situación de víctimas para convertirse promotoras del cambio. He dirigido campañas y actividades de promoción en el lago Chad para llamar la atención de las personas sobre la crisis y movilizarlas para que adopten las medidas necesarias.
Como integrante del Grupo sobre Reflexión Planetaria en la Universidad Justus Liebig en Giessen (Alemania), utilicé la teleobservación para vigilar los patrones de cambio del lago, recogiendo datos que podrían beneficiar a millones de habitantes de la región. Además, como investigadora de la beca Alexander von Humboldt, he organizado recientemente una campaña en defensa de la protección del lago Chad. Con el fin de tener un panorama general de la crisis, he reunido en mi trabajo sobre la protección del lago Chad a interesados en las modalidades de uso de la tierra, a la Comisión de la Cuenca del Lago Chad sobre la restauración del lago y a un hidrólogo.
Su conclusión fue que el cambio climático era la mayor amenaza que enfrentaba el lago Chad, especialmente tras el decenio de sequía en el Sahel en los años setenta, cuyas consecuencias aún hoy se sufren. La razón por la cual me he implicado tanto en la protección del lago es para evitar que vuelvan a ocurrir sequías tan prolongadas en esta época de efectos sin precedentes del cambio climático. Si no se protege el lago Chad, podrían aumentar los desplazamientos de personas, las hambrunas, los conflictos o incluso las amenazas sobre los medios de subsistencia que conocemos. Con todo, el lago es un humedal importante de África Occidental, reconocido por la Convención de Ramsar como Humedal de Importancia Internacional.
P. ¿Se ha sentido inspirada por alguien? Si es así, ¿qué aspecto de esa persona le ha resultado motivador?
En diferentes etapas de mi trabajo, me he sentido inspirada por algunas personas, y qué importante es sentirse inspirada.
La capacidad de Wangari Maathai de congregar a mujeres en la lucha por la protección ambiental es una gran inspiración para mi trabajo. Ella entendía lo importante que era que las mujeres no fuesen solo víctimas, sino que pudiesen convertirse en artífices del cambio. Su liderazgo a la hora de establecer el Movimiento Cinturón Verde es digno de admiración. Fue una persona valiente y audaz. Me imagino lo difícil que tiene que haber sido en su época dedicarse a la protección ambiental, más siendo mujer y proveniente del Sur Global. Se necesitaba mucha pasión y coraje. Incluso hoy en día no es fácil ser mujer y defensora del medio ambiente. Todo el trabajo que he hecho exigió un extra de esfuerzo. Quisiera decir a cada mujer que sigue rompiendo el techo de cristal: “tú me inspiras”. Agradezco a cada mujer que me ha apoyado y que sigue apoyándome. Quiero que sepan que las veo y las valoro.
P. En su labor de conservación de los humedales, ¿cuál ha sido el reto más importante al que se ha enfrentado y cómo ha influido esta experiencia en su dedicación para crear un impacto positivo?
Al principio, cuando empecé a trabajar sobre el lago Chad y las campañas para su defensa, era como si estuviera en una sala hablando para mí misma. No había ninguna plataforma que impulsara mi trabajo y no lograba llegar a un público más amplio. Tuve que crear mi blog “Women and Crisis”. Desde entonces he escrito más de 100 artículos sobre la crisis climática y el lago Chad, que han sido leídos por más de 100 000 personas.
Inicié la campaña masiva de concienciación que llamó la atención de la comunidad mundial sobre la crisis en el lago Chad. Algunas personas se pusieron en contacto conmigo para saber más sobre este lago que se estaba reduciendo de tamaño desde los años sesenta. Pude utilizar mi plataforma para dar amplitud a las cuestiones que afectaban a la región a la vez que me reunía con los interesados pertinentes. Pasé de crear mi plataforma a ser invitada a escribir artículos para muchos otros medios de comunicación. Se han publicado más de diez artículos míos en diferentes periódicos internacionales, y he hecho muchas entrevistas para medios de comunicación a nivel mundial. También utilicé mi plataforma para atraer a jóvenes de todo el mundo al movimiento en favor de la justicia climática.
Luego está el tema de los fondos para financiar los proyectos. Hay muchísimas ideas, pero casi siempre faltan recursos. La financiación es una de esas cosas en las que tenemos que seguir trabajando al mismo tiempo que intentamos sacar adelante nuestro trabajo. El apoyo es fundamental para proteger el lago Chad, un humedal crítico amenazado por la crisis climática. Hay muchas formas de promover el cambio en la sociedad. Yo escribo, hago vídeos y sigo trabajando con la comunidad al tiempo que procuro la participación de los principales líderes y la conexión con la comunidad internacional.
P. Como mujer que ha logrado importantes avances, ¿dónde cree que se necesita más inversión para acelerar los progresos y empoderar a las mujeres en su acción en favor de los humedales?
La financiación no debería ser neutral en cuanto al género; se deben asignar más fondos a las investigadoras y en el ámbito académico para aplicar las soluciones a mayor escala. Se podría empoderar a las mujeres dotándolas de herramientas para ser verdaderas guardianas del medio ambiente. A veces podemos sentirnos desanimadas cuando no tenemos fondos para llevar adelante un proyecto. No te sientas sola, estamos contigo en esta lucha. Es necesario integrar los conocimientos de las mujeres indígenas en la ciencia para proteger nuestros humedales. La educación puede desempeñar un papel fundamental: cuando las mujeres accedemos a la educación, nos convertimos en científicas, analistas de datos o técnicas, o asumimos muchas otras funciones para proteger nuestros humedales. Con educación, no hay límites a lo que las mujeres pueden conseguir.
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